El Lekuko de Gorriti

He hablado sin tiempo con mi amigo Gorriti. Le comento las elecciones. Vamos a hablar de otra cosa. Esta gente no se da cuenta de que quien siembra odio, recoge odio. Todas son palabras vacías y, la palabra vuela en segundos como un pájaro. Siempre he querido la unidad y la paz, y estos políticos, cada vez se insultan más y se separan más. Tendríamos que hacer una Korrika por la unidad. Cada uno que piense lo que quiera, pero no insultarnos. ¿Cómo haréis esa Korrika? Empezaría con el ideario primero de la Korrika. Yo, y muchos como yo, veíamos que el euskera moría. Las letras que había escrito en los árboles de niño, pocos las entendían. A los niños en las escuelas no les enseñaban el idioma que hablaron mis padres, mis abuelos, mis tatarabuelos. Estábamos perdiendo nuestras raíces. Un idioma es unidad. Gorriti se queda un rato en silencio y, luego me habla precipitadamente, como si fuera una botella de champán a la que quitan el tapón. Y me dice que él mamó el euskera desde la teta de su madre. En su caserío no había otro idioma. Luego vinieron los problemas en la escuela y, a sus padres le decían los profesores que era tonto. ¡Que iban a entender ellos, si hablaban como yo. Como dicen las enciclopedias un idioma es el código lingüístico empleado por un pueblo o por una nación para comunicarse y que reflejaba de algún modo su historia cultural y su concepción del mundo. Aquí, en Navarra, sufrimos mucho, la mayoría de los maestros no nos entendían pero, luego…la política entró en...